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Pocas visiones se comparan a la colosal cortina de agua que hace de las cataratas Victoria una de las Siete Maravillas del Mundo Natural. Y qué decir de su impacto sonoro. Una vez ahí, no le tomará mucho entender por qué los nativos bautizaron este milagro de la naturaleza como “el humo que truena”.
Las cataratas, situadas en el poderoso río Zambeze, se pueden admirar desde Zambia y Zimbabue. Sin embargo, al albergar tres cuartas partes de las cataratas, el lado zimbabuense ampliamente se considera el que mejores vistas ofrece.
Y aunque estas vistas le han ganado fama internacional al país, Zimbabue es mucho más que las cataratas Victoria: es uno de los mejores y más gratificantes destinos de safari en el sur de África.
Este es un destino auténtico y salvaje, ideal para aquellos viajeros que regresan a África en busca de un safari más aventurero. Zimbabue no solo promete excepcionales avistamientos animales en compañía de algunos de los guías más respetados de la industria, pero, además, cuenta con campamentos de tiendas que ofrecen la clásica experiencia de safari (sin escatimar en comodidades), deliciosa gastronomía y un trato extraordinariamente cálido.
Con cerca de 15 000 kilómetros cuadrados, el Parque Nacional Hwange es el más grande y conocido de Zimbabue y se encuentra en la región oeste del país, a una conveniente distancia de las cataratas Victoria. Este es el hogar de una gran diversidad de especies, incluyendo una impresionante cantidad de elefantes (menor tan solo a la del Chobe) y el resto de los “Cinco Grandes”.
Agregue a este elenco los hipopótamos, cocodrilos y antílopes acuáticos del río Zambeze y ya tiene una idea de lo que se espera en el Parque Nacional Mana Pools, una de las reservas más remotas e intactas de África. Aquí podrá disfrutar de safaris en vehículo, caminatas guiadas, cruceros por el río y paseos en canoa.
Matusadona, Gonarezhou y Matobo son otros destinos menos conocidos pero que también vale la pena considerar. El Parque Nacional Matusadona, situado junto a la orilla del lago Kariba, se distingue por su importante población de rinocerontes, elefantes y leones. En el extremo opuesto, hallará el Parque Nacional Gonarezhou, uno de los más salvajes y menos concurridos de Zimbabue; su nombre significa “lugar de elefantes” y, además de estos gigantes gentiles, alberga la variedad aviaria más grande de cualquiera de los parques zimbabuenses. Finalmente, en el Parque Nacional Matobo podrá aventurarse en emocionantes excursiones para rastrear rinocerontes y admirar sitios de arte rupestre san.
Puede que Zimbabue haya pasado por tiempos difíciles en los últimos años, pero las cosas están mejorando y cualquiera que tache este destino de su lista estaría cometiendo un gran error. Sus reservas y parques nacionales son completamente seguros y ofrecen una experiencia de safari inolvidable. Además, un safari en Zimbabue puede combinarse con cualquier otro destino del sur o este de África en un itinerario a su medida. De Zambia —al otro lado de la frontera— al Serengueti, las posibilidades son infinitas.